Un compresor para bajo es un pedal esencial en tu arsenal, ya que el bajo eléctrico por sus características es un instrumento con muchas variaciones de dinámica. O lo que es lo mismo, variaciones de volumen. Un compresor mantiene a raya esas variaciones permitiendo una señal más constante y dar más cuerpo a tu sonido.
Se trata de un procesador electrónico que reduce el margen dinámico de la señal, es decir, la diferencia entre el sonido más débil y el más fuerte.
Típicamente un compresor suele tener los siguientes parámetros:
- Umbral: Es el parámetro que indica al compresor a partir de qué nivel de señal va a actuar, y se mide en decibelios. Cuanto más bajo sea el umbral, una mayor parte de señal será procesada.
- Ratio: Indica la cantidad de reducción de la señal y suele expresarse con dos números. Por ejemplo, una proporción de 4:1, indica al compresor que una vez que el nivel de la señal excede la cantidad fijada en el umbral, se le permite al nivel de señal aumentar o disminuir 1 dB por cada 4 dB de aumento de la entrada.
- Ataque (Attack): Es el tiempo que tarda el compresor en comprimir la señal una vez sobrepasa el nivel del umbral y se mide en microsegundos.
- Decaimiento (Release): Es el tiempo que tarda el compresor en dejar de comprimir y se mide en microsegundos.
- Ganancia (Gain): Aumenta o disminuye el nivel de señal. Normalmente su esa aumentando la señal para compensar el nivel que se pierde al comprimir.