Fundada en 1968 por el teclista de Ryhtm &Blues Mike Matthews, Electro Harmonix se ha posicionado en el mercado como una de las marcas más reconocibles, veneradas y demandadas.
Tanto es así que saltaron a la fama prácticamente al año de su fundación, cuando diseñaron lo que sería su buque insignia: El Big Muff Pi. La lista de guitarristas que ha usado este pedal es interminable, pero podríamos destacar gigantes del instrumento como Jimi Hendrix, David Gilmour o Carlos Santana, o figuras más recientes como Johnny Greenwood, Jack White o Alex Turner.
Desde entonces, el prestigio de la marca no ha dejado de crecer, habiendo expandido su repertorio a casi cualquier efecto inimaginable, desde los clásicos ‘fuzz’, ‘overdrives’ y ‘delays’ hasta efectos más extremos como sintetizadores, filtros o loopers, pasando por los famosos Electro-Harmonix Grand Canyon.
Sus pedales son clásicos casi en el momento de su concepción, y esto es así porque la gran obsesión de la compañía es siempre crear algo nuevo y excitante que ayude a expandir la paleta sonora de los músicos y, por tanto, ayudarles a desarrollar su sonido propio.